DIVERSIDAD E INCLUSIÓN
El estudio y atención de la DIVERSIDAD, da una perspectiva de enorme riqueza y valor y aporta una visión con infinidad de registros. La INCLUSIÓN resulta imprescindible para una atención a la sexualidad de calidad; que incorpore el valor de las diferencias y heterogeneidad de todas las mujeres y hombres sean cuales sean sus funcionalidades, capacidades, orígenes, géneros, edades, culturas, condiciones, etc…
El beneficio de incluir la atención y educación de la sexualidad en nuestros programas educativos y de atención hacia las personas, sean cuales sean sus capacidades, orígenes o funcionalidades; es un beneficio para toda la sociedad, un bien común a considerar como criterio de calidad de vida.
Nos diferenciamos en razón de sexo y mujeres y hombres entre sí se siguen diferenciando hasta el infinito; con distintas identidades, intereses, deseos eróticos, necesidades, capacidades y biografías que educar, atender y acompañar. La propuesta es celebrar la DIVERSIDAD como un valor, como un bien común.
Nuestra propuesta va dirigida (no sólo) a aceptar la diversidad y ( sino) a subrayarla como un valor, puesto que el sexo del que hablamos es un agente productor de diferencias.
No es un hecho con dos formas polarizadas, masculina o femenina al servicio de la concepción; sino una infinidad de matices masculinos y femeninos que nos conforman en el proceso de sexuación, que se expresa de forma única en cada cual, generando tantas formas diversas de ser hombre o mujer, como
hombres o mujeres hay.
El sexo es un agente que genera diferenciación, diversidad y singularidad; y por tanto resulta un factor fundamental en la estructura de la personalidad, la identidad y la noción de sí, que debe ser acompañado y educado con criterios de calidad.